jueves, 24 de marzo de 2011

CAPITULO 4, SE SIEMPRE UN TURISTA DE TU VIDA

_Que hermosos son los árboles,en esta parte de España,  pense el d{ia que iba en el tren rumbo a Almeria
Sin embargo a pesar , de que en esos instantes la naturaleza llenaba mis sentidos, no pude evitar sentirme atraida, para observar alas personas.

Los primeros que llamaron mi atencion fueron, un señor mayor y su hija, me llamo mucho la atención  la frialdad con la que trataba la señora al señor mayor, pues el señor tenía dificultad para hablar y la señora le espondía todo en un tono fastidiado.

Tambien me llamo mucho la atencion , la poca sorpresa que la gente  manifestaba al observar, los mismos lugares que yo veia , y esto hizo que me preguntará, porque las personas solemos ser tan apáticas, hacia lo conocido, y tan entusiastas hacia lo diferente, aveces cuando ya " conocemos " algo, nos dejamos de maravillar, ante los pequeños detalles que nos ofrecen esos, lugares ya conocidos, y nos portamos con indiferencia  hacia ellos, y dejamos de contemplar al niño pequeño que le recoje flores a su mama, a la mariposa que reflexiva se sento,en las hojas para contemplar la marivillosa naturaleza, entre otras cosas

es por esto que después de esta reflexión llegue ala siguiente conclusión,
quiero evitar ser la residente que ya no le sorprenden las, maravillas de lo común, para poderme transformar, en una eterna turista de mi vida, que sienta alegría de contemplar,: a unos pequeños jugar, el  cariño de una pareja que se ama, al niño pequeño que busca la vida, entre otras cosas, aparentemente comunes, pero sublimemente perfectas.

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